sábado, 4 de mayo de 2013

El riego de acostumbrarnos a la inhabilidad crediticia.



Es peligroso acostumbrarnos a estar inhabilitados.Cuando nos sumimos en el aletargamiento de la inactividad, perdemos el interés en todo lo concerniente a nuestra vida financiera y postergamos el momento de dar inicio al proceso de saneamiento de nuestras deudas, como único mecanismo para lograr la rehabilitación efectiva.
Poco a poco vamos aprendiendo a vivir sin crédito  sin hacer uso de nuestras cuentas bancarias y por consiguiente del ahorro formal. El tiempo pasa y no nos damos cuenta que nos estamos relegando al ultimo asiento de la fila.
De repente se presenta un buen negocio, una transacción comercial que a lo mejor hemos esperado aunque la hayamos olvidado de momento y ahí esta ante nuestros ojos, sorprendiéndonos inhabilitados, sin ahorros,
 ( o en manos de terceros), sin crédito al cual echarle mano y a lo mejor sin un buen amigo que pueda socorrernos.
Ahí es cuando nos damos cuenta cuanto tiempo hemos perdido, pero cuando buscamos ayuda que remos actos de magia, rehabilitación inmediata, pretendemos que una cuenta que ha permanecido en el saco del olvido durante años, al pagarla,esto represente pasar un borrador por su historia crediticia y aquí no ha pasado nada, algo ilógicos, porque las actualizaciones de las cuentas Castigadas no se maneja así y debemos asumir las consecuencias de nuestro mal manejo, aunque este haya sido involuntario.
En fin, debemos tomar la decisión mas temprano que tarde, para que no nos encuentren como dicen nuestros viejos,asando batata. Debemos estar preparados, porque las oportunidades son calvas y es muy difícil encontrar pelos para agarrarlas. Imagen de fotolog.com

1 comentario: